Servir a Dios es un privilegio que trae gozo, pero también es una gran responsabilidad, lo que enseñamos debe estar centrado por completo en las verdades bíblicas, en la serie pasada aprendimos que sólo la Palabra de Dios tiene el poder para transformar vidas, así que es esa Palabra la que tenemos que estar comprometidas a transmitir, un mensaje sin diluir, sin cambiarlo, y sobre todo procurar tener una doctrina sana y correcta, esto hará que las mujeres estén enteramente capacitadas para toda buena obra. Basado en 1 Timoteo 2:15 este mes hablaremos de la importancia de estar Equipadas en la Palabra y cómo debemos usar bien la Palabra de Verdad para ser obreras aprobadas que no tienen de que avergonzarse.