En nuestro segundo podcast de esta serie, vemos que nuestro rol no es secundario, sino más bien es necesario y complementario al rol dado al hombre. Nuestra feminidad bíblica no nos lleva a ser inferiores al hombre, por el contrario, nos permite glorificar a Dios con un propósito especial que ha sido dado a nuestro llamado como mujeres. Génesis 2:18.