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¿Cómo la palabra transformó mi vida?

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Una mujer con un pasado difícil, proveniente de un hogar disfuncional, con un estigma de ser tonta en su niñez y adolescencia, sintiéndose sola y sin valor, buscando en múltiples áreas una aceptación que nunca encontró. 

Asistió una vez a una iglesia, creyó en Dios y quiso seguir yendo. Esta iglesia agradable se hizo parte de ella, pero en realidad había un vacío en su corazón, necesitaba la palabra más nunca fue enseñada a profundizar en ella y, eso tuvo repercusiones negativas en su vida. 

Esa era yo, la que cambió la pureza de la palabra por eventos que alimentaban mis emociones e intereses propios, la que sabía una lección de la biblia para ir a otro evento y, la que tristemente no fue estimulada a conocer la única verdad. Esto me convirtió en una joven inestable y en una adulta inmadura, que estaba de acuerdo con las mentiras de la cultura, filosofías y prácticas que la sociedad determina correctas, con un corazón engañado y en ignorancia, cerrando mis oídos y mi mente a la verdad de Dios. 

Las circunstancias difíciles que Dios ha permitido en mi vida me han hecho volverme a Él, realmente a conocer al Dios de la Biblia. En este camino he visto su Soberanía y su Gracia. Él ha tenido control de mi vida aun en los momentos dolorosos de mi existir. Su gracia me fue otorgada sin yo merecer nada, Él lo dio todo por mí y me dejo su palabra, para transitar en este peregrinaje.

La Palabra ha transformado mi vida y lo sigue haciendo, me ha hecho ver mi naturaleza caída y la cosmovisión sobre Dios en cada uno de los aspectos de mi ser. 

En mi Feminidad, me ha tomado tiempo entender que no soy menos que un hombre y, que Dios nos creó a las mujeres iguales con funciones diferentes y con la misma responsabilidad ante Él (Génesis 1: 27). Realmente no quería comprender esto pues yo era la chica que marchaba en campañas de odio contra los hombres y que quería decidir sobre mi cuerpo.  Ya no tengo que luchar por una posición de igualdad en un mundo desfigurado por el pecado pues, para el Rey del universo soy su hija amada, Él me creó y quiere que viva para su gloria. 

En mi matrimonio, Dios hizo un rescate de emergencia pues, por mi poco conocimiento de la verdad, me casé con expectativas erróneas y llegué al punto de querer acabar con esta unión por imponer mis argumentos. Hoy estoy viviendo el rol que Él diseñó para la mujer, intentando ser la ayuda idónea que mi esposo necesita, amándolo no por lo que es él, sino por como Dios lo ve, entendiendo que no es para mi satisfacción si no para santificación. Dos pecadores entregados en las manos de Dios, para que Él se refleje en nosotros (Efesios 5: 32). 

En la maternidad, algo aterrador para mí y que la sociedad me hizo verla como el fin de mis sueños, empecé creyendo que no quería ser madre, no me veía siendo buena en esto, pero por la gracia de Dios ahora soy mamá 24/7 de un hermoso, ocurrente y enérgico niño de 5 años que amo con todo mi corazón que, entre juguetes, tareas, comidas y futbol, lo instruyo en la Palabra, confiando en la promesa de Proverbios 22: 6, criándolo no para mi reconocimiento si no para la gloria de Dios, sabiendo que su voluntad no está en mi control sino bajo la soberanía de Dios.

En mi faceta como maestra y estudiante universitaria, cada vez que tengo la oportunidad, aprendo métodos y técnicas de enseñanza en esta área, pero siempre cuidando mi corazón de las falsas filosofías e ideologías que se ofrecen y, pesando todo a la luz de la Palabra dada por el mejor Maestro, Jesús. Este es uno de mis deseos el realizarme profesionalmente, pero mi mayor anhelo es cada día aprender más la palabra y transmitirla en esta área que Dios me ha permitido tener. 

Siendo miembro activo de una iglesia, de una familia espiritual, de una casa en la que solo se exalte el nombre de Cristo, el propósito principal es enseñar la sana doctrina y discipular con la Palabra. Esto ha sido relevante para mi vida, el llevar un proceso bíblico, cambiar una mentalidad de consumismo a una de servicio a Dios, mostrarme vulnerable a mis hermanos, esto solo es obra del Espíritu Santo a través de la Palabra. No existe Dios sin congregación, necesitamos ser enseñados por hombres y mujeres piadosos en nuestra iglesia (2 Timoteo 3:16-17).

Ahora que por gracia sirvo en el ministerio de jóvenes y niños, veo la importancia de ser instruida y enseñar lo que debe ser expuesto en las iglesias y en cualquier lugar de discipulado, la Palabra (Juan 6:68). Seamos mujeres que viven para Cristo y firmes en su palabra, con anhelo de compartir con otras las verdades eternas.

Hermana, te animo a que puedas ser instruida por la Palabra, te invito a seguir este blog, a ser parte de esta comunidad de mujeres enseñando mujeres, sé que será de mucha bendición.

Se despide tu hermana en Cristo,
Sharlyn Chaves Cordero.

About Author

Sharlyn Chaves de Barrera, estoy casada con Milton Barrera, tenemos 7 años de matrimonio, soy mamá de un hermoso niño que se llama Benjamín. Me dedico a cuidar de mi hogar y familia, soy estudiante universitaria de la carrera de Enseñanza Bilingüe de la Universidad Internacional de las Américas, Costa Rica. Mi mayor deseo es vivir mi diseño, transformada por la Palabra y para la gloria de Dios. Soy miembro activo y parte del servicio de la Iglesia Casa Discípulos, ubicada en San José, Costa Rica. Soy parte del Ministerio Infantil y Coordinadora del Estudio Bíblico y discipulado para mujeres jóvenes, amo enseñar a otras generaciones a vivir para la gloria de Dios en estas hermosas etapas de vida.