Siempre hemos escuchado de las personas mayores hablando sobre lo difícil que es liderar con adolescentes, algunas de las expresiones más comunes que escuchamos son: ¡Cuando yo era joven, no me comportaba así ! ¡En mis tiempos …! O ¡No le haga caso esta en la aborrecencia!
Y aunque podríamos afirmar que algunos de estos comentarios son válidos, olvidamos que en algún momento de nuestras vidas estuvimos en esas etapas, que las luchas y influencias de otras personas también ejercieron una presión en nuestras vidas. Que nos enfrentamos a dudas, nos cuestionamos muchas decisiones, luchamos para ser parte de un grupo de amigos y en muchas ocasiones nuestras identidad también se veía difusa.
En los tiempos en que vivimos estas luchas de identidad empiezan a ser más grandes para nuestros jóvenes. La presión de grupo empieza a crecer, el acceso a la información y a cualquier tipo de información con un solo clic nos enciende una señal de alarma sobre el papel fundamental que tiene la iglesia y como podemos ser un faro de guía para nuestras futuras generaciones.
¿Como podemos abordar y ver a través de la palabra la verdad sobre temas como: identidad, sexualidad, familia, relaciones y Cristo?
– A través del estudio de la palabra, con un enfoque que nos dirija a reconocer el problema del pecado y como este afecta todas las áreas de nuestra vida y por consiguiente la necesidad de un Reconciliarnos con Dios a través de Jesucristo.
Romanos 3:23 nos enseña esta verdad y nuestra dependencia única en la gracia de Dios para alcanzar salvación.
– Generando espacios para escuchar las dudas que los muchachos tienen acerca de muchos temas nos permite entender mejor sus luchas y de esa manera poder brindar un consejo a la luz de la palabra. Hay temas en los cuales se requiere tener un ambiente de confianza para poder conversar y esto es siempre un trabajo que requiere dedicación y tiempo, más aún cuando se trata de adolescentes que no les gusta hablar o que se encuentran en un proceso de cambio en cuanto a la manera en que expresan sus emociones. Debemos pedir sabiduría al Señor para tratar con cada joven de manera individual y en amor.
– Brindando herramientas que les permitan sostener sus convicciones frente a un entorno que constantemente ataca la Fe Cristiana y el estilo de vida del Cristiano. 1 Pedro 3:15b nos insta a estar siempre preparados para presentar defensa ante los cuestionamientos de nuestra Fe: “Estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia”.
Las redes sociales suelen tener una influencia muy grande en la manera de pensar y el autoestima de los adolescentes, por lo que resulta crucial afirmar las convicciones de la Fe mediante la palabra, para asi estar firmes en la verdad y tener una identidad basada en lo que la palabra de Dios dice acerca de ellos.
Como mencionamos al inicio, todos fuimos adolescentes un día y ahora Dios nos esta dando la oportunidad de ser parte de la obra que El empezó en cada uno de ellos y que va a terminar hasta el día en que nuestro Señor Jesús regrese por su Iglesia (Filipenses 1:6).
Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo
Filipenses 1:6